Empezaré confesando que el capítulo 20 me produjo unas pesadillas horribles. Me levanté agotada. Al principio la reacción de Pupo me pareció cómica. No por los acontecimientos, dada la gravedad de la situación tuve que reprimir una carcajada, sino por la manera de describir su reacción. La contraposición entre lo que hacía y lo que debería estar haciendo me llegó al alma. Tal vez mi hilaridad fuera nerviosa: ¿a quién no le ha pasado esto alguna vez? saber cómo se ha de actuar y, sin embargo, hacer exactamente lo contrario. Es como si alguien nos poseyera momentáneamente.El terrible final de nuestros héroes me lleva a pensar cuán importante es tener claro las consecuencias de nuestros actos. Claro, en este caso, dependiendo de tanta gente para el éxito total de la operación, no es de extrañar que el factor humano estropeara todo. Vemos claramente a lo largo de estos capítulos, que la vida continua después de que el tirano que se cree dios desaparezca. Sigue afectando a la vida de muchísimas personas. Casi parece que el régimen sigue intacto.
De Urania, su padre y sus razones no sabemos nada. Supongo que nos enteraremos por fin la semana que viene.
Las fotos del montaje las encontré en este blog.
2 Reacciones a La Fiesta del Chivo, capítulos 17-20
De acuerdo totalmente, tanto en las terribles consecuencias para los asesinos de Trujillo, como en la reacción del general José René Román. Muy humano todo, demasiado. Los conjurados parece que se mueven por motivos personales: humillaciones, burlas y ofensas del tirano, y son utilizados por las otras fuerzas antitrujillistas, sobre todo los americanos, para sus planes. Y lo que tiene previsto para despues esta atado con pegamento imedio, y claro, no funciona. No piensan, en absoluto lo que puede pasar y pasa; solo esperan el alivio que sentiran cuando su venganza se lleve a cabo. Deplorable, pero muy humano, V. LL. nos lo describe magistralmente.
La parte novelesca, Urania Cabral, su padre y su familia, es un elemento flojo de la novela; tiene su importancia pues a través de su conflicto, no menor,con su padre, se nos representa la abyección, a la que puede llegar un hombre para conservar el favor de su dueño y señor, Trujillo en este caso. Es como un episodio de la Antiguedad, en que se utilizaban e intercambiaban las mujeres como prendas para obtener cosas, como la paz entre reyes y reyezuelos, favorecer los intercambios comerciales, o hacerse perdonar de alguna cosa. Inaceptable.
A mi la historia de Urania me ha interesado poco; me ha parecido más vibrante lo demas; creo que al escritor tambien le ha interesado más relatarnos lo que paso de verdad, que lo propiamente novelesco.
Me ha gustado mucho los "collages", con los personajes reales.
hasta el próximo final
¡por fin un ratoncill@! Ya no me siento sol@...
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