Camilo José Cela

Etiquetas:

Querid@s ratoncill@s:

A pocos días de acometer nuestro próximo libro, La Colmena, continúo la tradición de contar un poco de la vida de su autor y de la obra, para situarnos. Estoy especialmente ilusionada por ver cómo resulta nuestro nuevo formato. Os recuerdo, ahora escribimos tod@s.

La Colmena es una novela dividida en seis capítulos y un epílogo. Su objetivo no es contarnos la vida de alguien en particular, sino de mostrarnos un trozo del enjambre (Madrid) durante un breve espacio de tiempo (tres días). No tiene comienzo, medio, ni fin. No tiene orden cronológico. No tiene un protagonista... sino varios cientos. Cela nos da las celdas, nosotros montamos la Colmena. Supongo que sería una novedad cuando se publicó. Ahora estamos acostumbrados a este formato a través del cine: hay muchas películas así, simplemente nos muestran un fragmento temporal de la vida de los protagonistas, que continua cuando la peli se acaba (dejándome un poco descompuesta y desorientada, en mi caso).

Todos conocen el nombre de Camilo José Cela, pero ¿quién era en realidad? Aparte de saber que recibió el premio Nobel en 1989, poco más sabía yo. Os cuento mis conclusiones después de una breve investigación:

Nació en El Padrón, La Coruña el 11 de mayo de 1916 y murió en Madrid el 17 de enero del 2002. Lo que yo ignoraba es que su madre era inglesa - italiana y que el segundo apellido de Cela era Trulock. Tuvo tuberculosis a los 15 años. Aprovechó su convalecencia para leer y leer.

Nuestro autor iba para médico, pero las clases de literatura Contemporánea de Pedro Salinas le llamaban más. De todas maneras la guerra civil le pilla. Cela no sólo era nacionalista (huyo a la parte nacional) sino que, una vez terminada la guerra, se postuló como censor e incluso delator para el régimen. Lo que choca con la censura que precisamente sufrió la obra que nos ocupa, La Colmena, que se publicó por primera vez en Buenos Aires en 1951 (en España en 1963 por orden de Manuel Fraga). O sea, que Cela usaba lo que tenía a su alcance para llegar a sus objetivos, la riqueza e influencia, con los instrumentos a su alcance y sin mucho escrúpulo. Sabiendo esto es casi increíble que le hayan dado en nuestro país, entre otros, el premio San Jordi de las letras (1986), el Prícipe de Asturias (1987) y el Planeta (1994).

Me da la impresión de que Cela dominaba el marketing personal, escandalizando y creando polémica en su justa medida, para que siempre se hablara de él. Un campeón de lo políticamente incorrecto. Ya sólo por esto, me gusta. Personalmente, me acuerdo cuando, de su mano, se incluyeron los tacos en el Diccionario de la Real Academia Española.

Por último, unas frases (ilustrativas) de Cela:
  • No es lo mismo estar dormido que estar durmiendo; porque no es lo mismo estar jodido que estar jodiendo.
  • Lo malo de los que se creen en posesión de la verdad es que cuando tienen que demostrarlo no aciertan ni una.
  • A siete años de un suceso, el suceso ya es otro.
  • La muerte es dulce; pero su antesala, cruel.
  • La muerte es una amarga pirueta de la que no aguardan recuerdo los muertos, sino los vivos.
  • Hay dos clases de hombres: quienes hacen la historia y quienes la padecen.
  • Para escribir sólo hay que tener algo que decir.

Comparte el artículo

Artículos relacionados

7 Reacciones a Camilo José Cela

abril 22, 2010

Me gusta el nuevo formato; a ver si con este libro no me dejo vencer porla pereza.
La verdad es que Madame Bovary, llego a empacharme, no se si porque me lo leia con tanta atención, que me sobrepase o por el propio tema que es de lo mas escabroso.
Para resumir, una cabeza llena de humo dispuesta a todo en persecución de ideas preconcebidas sobre cosas inexitentes.
Bueno espero que este nuevo libro resulte mas ligero.
Desde hoy me pogo a ello.
Gracias por tus esfuerzos y cuidados en seguir con el blog literario.
Seguro que todos los ratoncill@s te lo agreceden tambien
Besitos

abril 22, 2010

Pero ¡Impasse! Primero te tienes que acabar la madame, quiero un análisis detallado del libro en su conjunto.
Gracias por los piropos.
Besos

abril 23, 2010

Camilo José María Manuel Juan Ramón Francisco Javier de Jerónimo Cela Trulock.
Odiado y querido, envidiado, detestado e idolatrado.
Jugaba a ser insolente, con la ventaja de quién se sabe un genio.
Hay una anécdota que atribuye a Cela una frase que los asturianos difícilmente perdonamos "si la Santina es pequeñina galana ¡qué se joda!.
Cela era muy aficionado a la buena mesa, frecuentaba en sus visitas el Restaurante Nalón, donde se ponía hasta las botas de merluza a la sidra. En una de esas comidas fué pronunciado el improperio, se armó la de "Dios es Cristo", fué declarada persona "non grata" en Las Asturias. El, ni se molestó por la polémica, tan solo dijo que nunca descubriría a una dama.
Hoy 20 años después, se cree que fué dicha por la mujer de Alarcos presente en una comida de 8 personas. La dueña del Restaurante Nalón sigue sin querer desvelar quién fué la autora del agravio.
Cela sabía vender con la polémica, pienso que era narcisista, soberbio y muy buen escritor.

E

Madrina E.
abril 29, 2010

Hola ratoncill@s. Por fin acabé Madame Bovary...tengo que escribir en la última entrada pero para eso necesito tiempo...
Conguito, se te olvidó poner que Cela recibió el Premio Cervantes en el año 1995 que no podemos olvidar es el premio literario más importante después del Nobel. Yo no he leido ningún libro de Cela así que no puedo decir nada hasta que empiece a devorar La Colmena. Espero que nos guste.

Hasta pronto!
E.

abril 30, 2010

¡Qué fallo tan grande e imperdonable! Menos mal que l@s ratoncill@s estáis alerta...
Saludos

mayo 03, 2010

Hola, ratoncill@s!
Me estreno en comentarios, aunque seguí toda la lectura, opiniones y comentaros de la Bovary.

Ya he empezado "La Colmena". Reconozco que, al coger el libro entre mis manos, he sentido esa especie de emoción, experimentada otras muchas veces, de abrir un nuevo libro que esperas guarda un universo entero dentro de él.
Solo voy ha decir que promete, creo que vamos a disfrutarlo...

mayo 07, 2010

Hola ratoncill@s, he comenzado a leer La Colmena, espero hasta el lunes para iniciar los comentarios y las editoriales o como queremos llamarlo ahora. Congui nos dejas sol@s en el camino, veremos como se nos da el tema.
Comentar solamente que el prólogo de Gonzalo Sobejano ocupa tantas páginas que casi quita protagonismo al propio autor.
Comienza la novela con una puesta en escena que asemeja un tablero de ajedrez. Cada pieza es una historia, una vida, todas con un denominador común, un momento en la historia de la posguerra bastante gris, sin perspectivas a corto plazo.
Pero no quiero adelantar acontecimientos esperaremos al lunes para la puesta en común.
hasta entonces.