Las Uvas de la Ira, 3ª Semana

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Al principio creía que Tom era el protagonísta de la historia, el carácter principal. Ahora lo dudo. Pienso que Steinbeck nos muestra esta espeluznante historia no tan lejana desde varios puntos de vista: los Joad, los camioneros, los demás emigrantes, los patronos... los que se mueven y los que ven a los demás pasar.

Hablando de emigrantes, buscando una foto para este mini artículo (no estoy en absoluto inspirada) me topé con esta página, en donde también encontré la foto. Muy interesante. ¡Qué mala suerte! Inmediatamente después del comienzo de la Gran Depresión, la Gran Sequía. ¿Quién dijo que la vida es justa?

Pienso que la visión que nos ofrece Las Uvas de la Ira está un poquitín sesgada. Muestra a los empresarios, banqueros y patronos como seres sin corazón y a los emigrantes, cómo decirlo, desde un punto de vista extremadamente romántico. En esta historía hubo un malo más: el gobierno también puso su granito. Cito literalmente de la página arriba mencionada:

El Congreso aprobó la Agricultural Adjustment Act en 1933. El objetivo de la ley era estabilizar los salarios de los agricultores al pagarles un subsidio a los granjeros para que planten menos cultivos. Si bien esto ayudó a algunos granjeros, era devastador para los arrendatarios farmers, quienes, al no poder aumentar los cultivos, eran echados de las tierras.

Banqueros y políticos a una. Asociación letal, en este país lo sabemos bien.

Steinbeck nos ilustra admirablemente bien cómo nacen las leyes y cómo se adaptan las personas a una nueva vida, así como la grandeza del ser humano en momentos difíciles. Los que no lo consiguen, mueren. También lo mezquinos que podemos llegar a ser, mirándonos al ombligo, como Mae en el Diner de carreter. Todo el mundo encuentra su papel.

Para mí hay un momento crucial en estos capítulos. La caída del castillo de naipes: cuando nos encontramos con ese hombre que está de vuelta, sin tierra, sin pertenencias, sin familia. Y pienso, ¿qué haría yo en ese caso? He vendido todo, he quemado lo que me quedaba y estoy de camino a una nueva vida, sólo que esa nueva vida no existe. ¿Qué hacer? Espero no encontrarme jamás en esa situación.

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2 Reacciones a Las Uvas de la Ira, 3ª Semana

Madrina E.
octubre 06, 2009

Bueno, bueno, qué fuerte! Esta parte del libro es quizás la que -hata ahora- más me ha impresionado. En primer lugar la muerte del abuelo y despues imaginarme yo en ese viaje, en esas condiciones infrahumanas, el atropello del perro y terminamos con el paisano que está de vuelta y que no solo ha perdido lo material sino también a su mujer y a sus dos hijos. Me he quedado de piedra.
Conguito, estoy de acuerdo con lo de Mae mirándose al ombligo pero tambien he de reconocer que se le ablanda el corazón con los caramelos, yo pensaba que iba a hacer justamente todo lo contrario por como lo iba relatando...
Bueno, estoy en vilo por saber lo que los Joad van a encontrar en California aunque la verdad, no pinta bien. Veremos......next week.

octubre 07, 2009

Sí, a Mae se le ablandó el corazón pero primero tuvo que mostrarle el camino el cocinero y el padre de las criaturas, que a pesar de no tener casi ni para comer, les da un moneda a los niños para que compren chuches.
Creo que en este viaje vamos de guatemala a guatepeor. La próxima tenemos que escoger algo cómico...