Ante situaciones extremas, como es el caso que no ocupa, existen básicamente dos clases de personas . Los cobardes, como Connie que vive permanentemente en le futuro (cuando este no se torna como lo había imaginado, el tío se va a la francesa: mutis por el foro), tío John que sigue viviendo en el pasado o Rosaharn que sólo puede pensar en ella misma. Los valientes, que miran los hechos de frente y tratan de lidiar con ellos, como Madre o Tom. Un problema de cada vez. Me pregunto hasta dónde podrá aguantar Madre sin explotar. Tanta carga dentro por algún lado tiene que salir.
Por otro lado, la familia Joad ha sufrido cuatro bajas más. Sus miembros se van bajando los brazos, uno a uno,desistiendo de la empresa. Comenzamos siendo catorce (incluido el perro). Sólo quedamos ocho. No por mucho tiempo. No se lo reprocho, cada uno tiene su límite. ¿Quién creéis vosotr@s que será el próximo en abandonar el barco?
10 Reacciones a Las Uvas de la Ira, 4º Semana
Yo voto por tío John, aunque Rosasharn sea más débil que él. Ella se queda con la familia por no ver una alternativa atractiva, y con el bebé, no tendrá muchas ofertas. Su flaqueza le hace quedarse, mientras que la de tío John le hará irse (de una manera u otra). O por lo menos eso creo.
Pues ya somos dos, yo también. Es que ya nos dijo que quería morirse, que se siente una carga, bla, bla, bla.
Es que ya me está cargando un poco...
Otra manera de ver la misma cosa: Los que se sienten menos unidos a la familia son los que se van primero. Noah siempre ha estado un poco aparte, y realmente no le conocemos. Connie piensa en si mismo, y tampoco le conocemos. Y Jim Casy se ofrece por los pecados de los otros.
Creo que tío John está demasiado absorto en si mismo para estar unido con la familia, ni la necesita como la necesita Rosasharn.
Los dos son unos pesados, ¿no?
Rosaharn me saca de mis casillas, tal vez se refugie en su embarazo para no tener que lidiar con la dura realidad. Tío John me da mucha pena, porque la culpabilidad que arrastra lo acaba destruyendo. Debe ser difícil reponerse a una pena tan grande,cuando uno se siente culpable.
Connie: un idiota, un @#€&#. Cuando ve que no puede usar la familia (de su mujer) para mejorar, se pira.
Si, si, totalmente de acuerdo con que el tío John va a ser el próximo en abandonar el barco, por lo menos tiene toda la pinta.
Respecto a los capítulos que nos ocupan he de decir que encuentro un paralelismo tambien con la sociedad actual en el tema de la inmigración. En este libro tenemos cariño a los emigrantes como la familia Joad protagonistas de la historia y nos asusta el comportamiento de los que se sienten invadidos pero no nos damos cuenta de que en nuestra sociedad hacemos exactamente lo mismo, rechazamos a los que vienen de fuera y les ponemos motes, les consideramos inferiores y nos parecen todos unos delincuentes y sucios...igual que en esta novela. Me invita a la reflexion.
Un olé para Tom que consigue con la ayuda de su madre contenerse con los policías y actuando de forma más inteligente hace lo que verdaderamente quieren, ir al Norte.
A ver cómo sigue la historia...
E.
En líneas generales estoy de acuerdo contigo, Madrina E., que una parte de la sociedad rechaza a los inmigrantes (aunque vienen de otros países no del mismo, que es mucho más sangrante) pero también se dan casos de compasión, aceptación y ayuda. La chica que nos ayuda en casa es extranjera, le hemos hecho los papeles, le pagamos toda la seguridad social (aunque sea ilegal) y le ayudamos en todo lo que podemos.
Creo que se ve la distinción entre los que les consideran a los (in)migrantes como una amenaza y los que no. Seguro que Conguito no se siente amenazada en absoluto, y le ha tratado a su criada de una manera justa y muy buena. Pero (y esto no va dirigido a Conguito sino a la sociedad en general) ya es otra cosa cuando la cantidad de (in)migrantes alcanza un cierto nivel – diferente para cada sociedad – y la gente empieza a sentirse inundada. Se ve lo bueno (Conguito, los granjeros en las Uvas que ayudaron a los Okies aunque les costara, la ayuda mutua) y lo malo (la explotación, el tratamiento injusto, la caracterización como “menos 'X' que nosotros” que lleva a la deshumanización).
Totalmente de acuerdo con vosotras,creo que a los inmigrantes que son amigos o conocidos o trabajadores de nuestra empresa los aceptamos perfectamente. El problema es cuando vienen en grandes grupos, eso nos hace sentirnos amenazados.
¿Cómo se podría evitar? Es complicado pero los Gobiernos deberían intervenir para regular bien el asunto. Sería por el bien de todos.
Besos.
E.
Yo me pongo a pensar sobre lo que ha ocurrido en España, con la cantidad de emigrantes que han llegado y pienso que aquí ha ido todo en líneas generales bastante bien. Los incidentes que ha habido (de los que me puedo acordar ahora) fueron más bien entre un grupo de inmigrantes y otro grupo de otro país. Ya veremos cuando el paro siga aumentando...
Besos
Conguito dijo "Comenzamos siendo catorce (incluido el perro). Sólo quedamos ocho."
Y como voy aplicando lo que leo a mi vida... l@s Ratoncill@s comenzamos las Uvas siendo cuatro. Sólo quedamos tres. ¿Qué le pasó a Impasse? ¿Está bien? ¿No le gustó el libro? ¿Encontró un río que le atrajo y se decidió dejarnos para quedarse con él? Ojalá que la encontremos pronto.
Publicar un comentario