Ratoncillos de Biblioteca, un club de lectura

"Confundía en su deseo las sensualidades del lujo con las alegrías del corazón,la elegancia de las costumbres y las delicadezas del sentimiento".
Creo que esa frase resume lo que es Emma. Una persona vacía, hueca y simple. Su vida empieza a ser como una montaña rusa. Sube y se crece cuando acude a la fiesta. Cambia sus costumbres, se refina quiere imitar lo que ella imagina como supremo, vive esperando un espejismo. Cuando éste no llega enferma, hoy lo llamaríamos depresión, anorexia o cualquier otra patología relacionada con el estado de ánimo, la baja autoestima Es curioso también como comienza a ver defectos que hasta entonces no percibía en Charles, el ruido al comer la sopa, modales nada refinados, su falta de ambición.
Y como se refugia en esa petaca, que para ella significa una nueva vida.
No me gusta Emma,es egoista, clasista y además estúpida.
Las tres mujeres tienen un denominador común, la insatisfacción con sus vidas, y el hacer responsable a los demás de lo que ellas por sí mismas no son capaces de lograr.
Por otro lado es legítimo querer cambiar la vida cuando se intuye algo mejor, pero constantemente queda de relieve el desprecio que siente ante el ser humano como tal, dando valor sólo a lo material, al boato y la riqueza.
Ahora está embarazada. Creo que vamos a ver muchas caras de Madame Bovary.
¿Cómo reaccionará Charles?

Esta semana he estado más bien liada, por eso mi ausencia, pero ahí van mis reflexiones. Encuentro similitudes entre mamá Bovary y Emma en que las dos están desengañadas, si bien por razones diría que diametralmente opuestas: mamá Bovary está despechada y despreciada mientras que Emma es adorada. Incluso Charles se muda por ella, no baila en la cena del marqués, vamos que un suspiro de Emma y hace lo que sea por ella.
El contraste entre la boda de los Bovary, una fiesta de pueblo y la cena del marqués es brutal. ¿Os imaginais a Emma, de pronto frente a todo lo que había leído e imaginado hasta ahora? Tiene que haber sido... puf, no encuentro palabras.
Sigo pensando que la idea de Emma sobre el AMOR no es realista. Tiene la cabeza a pájaros. Así le va. Entonces ella busca un chivo expiatorio, su marido, el pobre Charles. Lo odia y lo desprecia, pero el origen de todos sus males está en su cabeza. No sabe apreciar lo que tiene, no percibe lo buena que es su vida. Además cae en el error de esperar que su marido se de cuenta. El pobre a uvas y encima tiene que soluciar el problema.
Sigo pensando que Charles es un pobre diablo que no ve más allá de sus narices. Tiene la barriga llena y el corazón alegre.
Para mí lo más importante de estos tres capítulos ha sido la invitación del marqués. Ahí Emma ve que materialmente sus aspiraciones, es un tema más en el que puede concentrar todas sus energías y cuando se convence de que es un objetivo inalcanzable, cae en la depresión.
Una nueva etapa comienza, con un embarazo y una mudanza. Veremos lo que nos depara.

Yo en principio no veo similitud alguna entre ambas Sras. Bovary aunque el enfoque que da Conguito no está mal.
Esta primera parte del libro nos ha introducido de lleno en el romanticismo puro: el AMOR. La fiesta del Marqués es para Enma una prueba de que lo que se relata en las novelas románticas existe en la realidad y se aferra a eso para seguir viviendo.
Fíjate "pulga" que para mí Enma no es tan hueca ni vacía sino que es tan romántica (y utópica en el amor) que le pierde esa búsqueda de la felicidad en el amor pasional y romántico de las novelas. De hecho, intenta cada día conquistar a su marido teniendo la casa como un pincel y la cena preparada por las noches, ella vestida y bien arreglada, pero...¿qué recibe a cambio? NADA. Carlos es un hombre que no me gusta, ya lo he dicho más veces, pero lo sigo manteniendo pues no me gusta su actitud con Enma. Está volcado en el trabajo y parece que encantado con su mujercita pero en verdad, ¿hace algo para que ella sea feliz? Nada de nada. NO puedo con ese hombre, no me gusta, lo he dicho desde el principio y encima, a medida que pasa el tiempo se va dejando más y más con el deterioro físico en el que caen muchos hombres casados...
Al mismo tiempo Enma que vive su amor conyugal sin ilusión puede seguir viviendo porque se aferra a la idea de una posible futura invitación al baile del marqués. Tal es así que cuando la invitación no se produce ella ya no tiene a qué aferrarse y cae en lo que hoy catalogaríamos como una profunda depresión.
Ya es triste que lo más importante que pueda pasarte en tu vida sea que te inviten a una fiesta pero yo defiendo a Enma porque hay que situarse en la época y las costumbres y ella, que yo creo que en principio era una mujer inquieta, no se relaciona con nadie y pasa el día entero sóla porque su marido no aparece hasta por la noche. El único mundo que vive ahora es su tremenda soledad (qué horror, yo me moriría). Ella cometió la estupidez de casarse sin estar enamorada y lo está pagando con creces porque su marido no se esfuerza nada por conquistarla y hacerla feliz.
A ver qué ocurre ahora con el cambio de aires...quizá Enma encuentre lo que busca en el amor...o no.
Una preguntita ratoncill@s: ¿Estais seguras de que estamos leyendo el mismo libro? Je,je.

Pues fíjate, Madrina, que a mí sí me parece que Carlos hace cosas por su mujer: le compra un carruaje (no me acuerdo del nombre) le deja hacer con la casa lo que le viene en gana, le deja despedir a la criada, no rechista cuando Emma le prohibe bailar... Es verdad que es un hombre muy pero que muy simple. A mí no me resulta simpático en absoluto, pero es que el pobre está en la más absoluta ignorancia de cómo es su mujer y lo que quiere. Tampoco ella dice nada. Es verdad que a veces las mujeres pecamos de esto: queremos que nuestros hombres nos lean la mente y los deseos,que lean las pista que creemos son claras, pero ellos nada, en bavia.
Es verdad que Emma fue estúpida. Si lo que quería era trepar en la vida, una vida de lujo y pasiones, debería haber esperado un poco y buscado eso, no haberse casado con el primero que se le ponía a tiro para librarse de la vida de campesina acomodada. Bien mirado, ya ha dado un gran salto. Es mujer de un médico de pueblo.

A ver qué nos parecen los próximos capítulos.

La relaciones personales siempre son complicadas por los muchos matices que tienen, porque cada personalidad es compleja, nadie es bueno o malo, estúpido o inteligente al 100% y en todas las situaciones.
"Madrina" me hace compadecerme un poco de Emma. Es cierto que ella intenta hacer cosas, cambiar la forma de vida (pero sólo la exterior, la apariencia...) sí su vida sólo se fundamenta en ello, es por lo que la llamo vacía, hueca. No creo que todo eso que ella vió como refinado, lo dotara de contenido, solo se fijó en el envoltorio. Veamos ahora que clase de personas con esas con las que ella se quiere relacionar, (porque imagino que empezarán aparecer en su vida)
Resumiendo Charles y Emma, incompatibilidad de caracteres, nada que no se pudiera arreglar hoy con un divorcio.

Yo creo que Emma depende enteramente del exterior para llenar su vida. Quiere que alguien le proporcione emociones intensas continuamente. Eso es un objetivo a mi modo de ver, imposible. No tiene vida interior, resumiendo.

Una aportación más
Definición de Bovarismo segín Wikipedia:
Se entiende por bovarismo el estado de insatisfacción crónica de una persona, producido por el contraste entre sus ilusiones y aspiraciones (a menudo desproporcionadas respecto a sus propias posibilidades) y la realidad, que suele frustrarlas. El término fue utilizado por primera vez1 por el filósofo francés Jules de Gaultier en su estudio Le Bovarysme, la psychologie dans l’œuvre de Flaubert (1892), en el que se refiere a la novela Madame Bovary de Gustave Flaubert, en concreto a la figura de su protagonista, Emma Bovary, que se ha convertido en el prototipo de la insatisfacción conyugal. Aunque el término bovarismo no está recogido en el Diccionario de la Real Academia Española tiene un uso relativamente frecuente en obras ensayísticas2 y figura en diccionarios de Psicología.3

Bien, aqui estoy con retraso, como de costumbre.Voy detras de todos vuestros comentarios,muy acertados. Estoy de acuerdo en que nada es blanco o negro, bueno o malo, hay toda clase de matices entre esos dos puntos.
Emma esta tan poseida por el romanticismo que se equivoca continuamente; se ha equivocado tomando ese marido. Ella pensaba que el matrimonio y su práctica la llevarían a la pasión; rapidamente se da cuenta de que no es asi, no hay ningún elemento romantico en la personalidad de su marido; aunque hace intentos por ayudar a ese deseado estado pasional, canta poemas a Charles, en el patio de su casa a la luz de la luna, pero él no es receptivo, aunque le encanta todo lo que ella hace, se queda estático. Ella sigue en la misma (enervante) calma, contra la que tanto se queja. Tambien hace intentos por complacerlo, llevando bien su casa y teniendo todo a punto; el problema es que su marido no tiene ni la menor idea de lo que pasa por la cabeza de su mujer; probablemente si lo supiera no podría hacer nada y estaría mas angustiado, ya empieza a estarlo, pero no comprendería nada de lo que ella piensa.
El ritmo de la novela es ascendente, la ansiedad de Emma se consolida. Empezó por reflexiones sobre su equivocación al casarse con C.Ella cree que sus antiguas compañeras viven una vida acorde con sus fantasias, inspiradas en aquellos albumes de grabados romanticos.
El baile en el palacio del marqués es un momento sobresaliente del climax al que ha llegado Emma. Por supuesto la diferencia de ambiente entre la boda campesina de Emma y los refinamientos del palacio es, como dice Conguito, brutal
Todo va aún peor a partir de ese momento y Emma cae en la depresión.
Su marido hace lo que puede por ayudarla;pero como no conoce el verdadero origen del mal, me tmo que poco va a servir.
Ya veremos.
Como dice Pulga esta novela ha creado un nombre para ese tipo de padecimientos de los nervios. Yo no lo sabía, pero es muy adecuado

"Pulga", no sabía que existiera ese término pero ahora que estamos leyendo el libro veo que es muy adecuado para definir ese estado mental.
Da gusto cómo nos ilustran los ratoncill@s.
Gracias a tod@s.
E.

Si os "dá no se que",llamarme pulga, soy Chus, es que el Jardín de Orates en el perfil pongo soy una pulga más que no puede parar un tren... pero sí llenar de ronchas al maquinista, y es por ello que sale lo de la pulga más.
Dicho queda, podéis llamarme como queráis.
Besinos

Vale y ahora os escribí desde el blog de Guille, soy un desastre, dicho sea de paso podéis pasar a visitarlo, dejarle un comentario e incluso haceros seguidores, seguro que le hace mucha ilusión.

A mí me encanta tu mote, Chus. ¿Qué prefieres Pulga, Pulguilla o Pulguita? o tal vez Pulgui?
Besos

jejej!!! Sí un día nos conocemos, que espero que sí, verás que el mote me viene perfecto.
Es que veo cierto reparo cuando me ponen pulga entre comillas. A mí también me encanta el mote.